Entre las tribus étnicas que pueblan Sudáfrica, destacan dos principalmente desde la perspectiva de la antropología médica. El primer grupo corresponde a los xhosa, caracterizados por hablar una lengua del mismo nombre que también conocía el propio Nelson Mandela. Por otro lado, en el segundo grupo tenemos a la etnia zulú, un conjunto de individuos que residen en la provincia KwaZulu-Natal de Sudáfrica.
En cada tribu existen diferencias en cuanto a los idiomas, culturas y hábitos que presenta cada ciudadano. Lo que no suele ser tan habitual es que también haya variabilidad en las enfermedades que puede llegar a sufrir una persona. Sin embargo, en estas dos etnias se manifiesta claramente un problema mental conocido como amafufunyana, muy parecido a la esquizofrenia.
La peculiaridad que presenta la amafufunyana en estas dos tribus étnicas es que confunde a los individuos. Y es que aquellas personas afectadas pertenecientes a la etnia xhosa, oirán voces procedentes de su estómago en una lengua que no entienden (comúnmente el idiomas hablado por la tribu zulú). Lo mismo ocurre con aquellos pacientes que sufren Amafufunyana en la etnia zulú, que escucharán voces en xhosa (y por lo tanto no podrán entender lo que dicen).
El problema de estos síndromes tan particulares es que no suelen ser diagnosticados a tiempo. Las voces del estómago de las personas que conviven con la amafufunyana evolucionan hasta adquirir un tono más agresivo. Por lo que parece la amafufunyana presenta un claro parecido con la esquizofrenia.
Aunque es similar a la esquizofrenia, aún se desconoce el origen de este síndrome
Como comentaba al principio, este síndrome no ha de asociarse únicamente con problemas esquizofrénicos, sino que presenta un componente cultural importante. Resulta extraño que estas condiciones mentales parezcan tan ligadas a la historia de una tribu étnica, pero lo cierto es que la amafufunyana se trata de un evento médico muy ligado a una determinada cultura.
Sin embargo, es importante destacar que la medicina y la antropología aún no han logrado diferenciar del todo entre la amafufunyana y la esquizofrenia clásica. Algunos investigadores apuntan que el síndrome más ligado a determinadas etnias (donde sorprendentemente las voces extrañas vienen del estómago) podría tener origen familiar, aunque no debería confundirse con casos esporádicos de esquizofrenia.
La ciencia aún debe aclarar mucho más la sintomatología y la relación entre ambos problemas médicos, con el objetivo de prevenirlos, diagnosticarlos y en su caso, tratarlos, con mayor eficacia y precocidad. En cualquier caso, me resulta muy curioso cómo a veces nuestro cerebro puede llegar a entremezclar un síndrome mental con profundas raíces culturales como las de estas tribus.
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