Míster México “el Toñito” un extorsionador excelente.


“¡Mamá!, ayúdame, me tienen secuestrado. Has lo que te pidan”, ¿cuántas veces has recibido llamadas telefónicas de ese tipo? Yo recuerdo al menos tres, una con mi madre fue incluso graciosa porque la voz era de hombre y mi único hermano varón estaba sentado frente a ella, así que colgó sin más y cuando mi hermano preguntó quién era, ella respondió: pues tú, que te tenían secuestrado.

Si has sido víctima de algo así, puede ser que quien te hablaba era nada más ni nada menos que Míster México 2011, José Antonio Sánchez Valdovino, pues sólo en diciembre del año pasado realizó tres mil 89 llamadas con fines de extorsión.

Sánchez Valdovino, alias “el Toñito”, fue detenido junto con su esposa, también fisicoculturista, Leticia Rodríguez Herrera, por el delito de extorsión. Pero él no era un extorsionador cualquiera, no, era un extorsionador excelente, tan “comprometido” con su “oficio” que se sometió a una operación de garganta, nariz y paladar, con el presunto objetivo de cambiar su voz -como si los esteroides no fueran suficientes-. Además, grababa las extorsiones que después escuchaba para perfeccionar sus técnicas, les digo, todo un profesional, delincuente, pero profesional.

Después de todo, no cualquiera llega a ser Míster México, se necesita compromiso y dedicación, y la musculosa pareja estaba más que comprometida en sus actividades, lícitas o ilícitas. De hecho, su esposa obtuvo el segundo puesto en la categoría Figuras Clasificadas de la copa Físico y Fitness 2011. El “Toñito” también se promovía en Youtube y redes sociales dando asesorías sobre el uso de esteroides y explicando técnicas de ejercicio. Ambos son dueños de un gimnasio en la colonia Obrera.
Pero, al parecer, el físico no deja, al menos no tanto como la vida delictiva que, de acuerdo con los registros, operaban desde 2008 y pedían a sus víctimas dinero en efectivo, relojes, computadoras, teléfonos celulares y otros artículos electrónicos, o sea, para ellos lo que sea es bueno. Para sus fechorías usaban la técnica del “chillón”, que consiste en llamar a las víctimas y fingir la voz para hacerles creer que es su hijo y que lo tienen secuestrado.

Con ese cuerpo, bien se pudieron dedicar a lo mismo que hacen otros con semejantes atributos, es decir, engañar a la gente vendiendo “productos milagro”, jurando que se pondrán igual de buenos. Claro, se tendrían que enfrentar a cargos diferentes por esas mentiras, pero al menos no catearían su gimnasio y casa, y así hallar diversos empaques de teléfonos celulares y chips.
El asunto es que esa mercancía ya estaba dañada, Sánchez Valdovino estuvo interno en el Reclusorio Norte por robo y portación de arma de fuego en 2003, para esa gente, vivir a costa de los bienes y el miedo de los demás siempre será la primera opción.
A pesar de su trayectoria criminal -y las miles de llamadas telefónicas-, sólo tienen cuatro casos acreditados en su contra. Por ello, las autoridades invitaron a los ciudadanos que hayan sido víctimas de una extorsión similar a hacer la denuncia correspondiente. Ojalá que la gente ponga atención a este llamado, particularmente si radican en las delegaciones Álvaro Obregón y Miguel Hidalgo, así como en Naucalpan, pues se sabe que las víctimas de este sujeto radicaban principalmente ahí.
Imagen: Excelsior

|Ex Míster México te dice cómo perder grasa… ¡y dinero!, lo detienen por extorsión: