La compañia japonesa On-Art dio a conocer en un hotel en el centro de Tokio un enorme robot controlado por humanos que camina y se mueve. Un Tyrannosaurus Rex fue el primero en emerger de la niebla en la sala de eventos, rugiendo y marchando hacia la audiencia.
La criatura fingió morder la cabeza de un "cuidador del personal" como parte de la actuación, y lo hizo caer al suelo. Otros dinosaurios, entre ellos Allosaurus y Raptors, se unieron al T-Rex para recorrer el vestíbulo y soltar gruñidos a través de sus afilados dientes.
Después de la actuación, el Sr. Kazuya Kanemaru, CEO de ON-ART Corp presentó su sueño de querer crear un "Dino-a-Park" donde los visitantes podían ver y experimentar estas criaturas de primera mano.
"Nos esforzamos por crear dinosaurios que hacen que la gente se sienta como si fuera invisible, a través de lo real que se perciben la respiración y el movimiento de los dinosaurios".
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| On-art.jp
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