En “Día de Muertos”, Maya nos enseña una toma cerrada de una ofrenda, con la calavera como elemento central de la imagen. En esta ocasión, la calavera no es una de las tradicionales de azúcar, sino una de ornato elaborada con papel maché. Un bonito detalle.
2. Día de Muertos / Graffiti, de BLXM
En esta imagen, el autor nos muestra un graffiti elaborado con motivos de la muerte. La calavera aparece adornada con atributos de la cultura azteca -el penacho, los adornos-. El hombre pasando en primer plano y el hueco en la pared nos evidencian que la pintura se encuentra en un exterior; un mural en homenaje a las raíces prehispánicas de la tradición.
3. Calaveras Olímpicas, de Martín Mercado
Las ofrendas mexicanas suelen mezclar diferentes elementos; en este caso, uno de los deportes predilectos de los mexicanos: el boxeo. La calaveras representan un encuentro entre púgiles a mitad del altar, una imagen capturada en alguna ofrenda en el Distrito Federal.
4. Una luz en mi camino…, de Omar Domínguez
La luz es un elemento central en las ofrendas. Implica una guía para los espíritus que, en la noche de Todos los Santos, vienen a casa para degustar de los manjares que la familia les ofrece. ¿Qué altar está completo sin veladoras y cirios?
5. Sigues aquí…, de Roxana Blancas
Una de mis favoritas. Basta con leer el mensaje en la ofrenda para recordarnos cuál es el objetivo central de esta tradición: que los que ya se fueron físicamente seguirán con nosotros mientras los tengamos presentes.
6. Cempasúchil, de Israel Jiménez
Otro elemento central de estas fechas es el cempasúchil, cuyo nombre significa “la flor de los mil pétalos”. Los campos se llenan de su color anaranjado en otoño, para terminar adornando los cementerios y los altares en Día de Muertos. Una de las plantas más emblemáticas de México, compitiéndole el puesto de flor nacional a la dalia.
7. Catrino y Catrina, de Demet
El Día de Muertos también es un pretexto para disfrazarse -en parte, un poco por el sincretismo con Halloween-. En esta imagen, una pareja se ha ataviado como catrinas, dando vueltas de la mano por la ciudad, recordándonos que estas fechas son también de regocijo y alegría.
8. Día de Muertos, de Iván Díaz
Una multitud de calacas se agolpa en esta imagen; un montón de adornos que terminarán en alguna ofrenda. No sé, para mí, su aparente descuido en la manufactura -tan irregular y dispareja- tiene algo de estético, como una demostración de lo artesanal en esta tradición.
9. Familia Catrina, de PinchePedro
Para el mexicano, la familia es una de las cosas más importantes en la vida. Según vemos en esta imagen, en la muerte también. La fotografía nos muestra a detalle una representación de una familia de catrinas, muy tradicional -padre, madre y dos hijos-.
10. Día de Muertos, de Gabriel Bravo
En el contexto actual, resulta imposible hablar del Día de Muertos sin tocar a las víctimas de la guerra contra la delincuencia. En esta imagen, el autor nos muestra uno de estos actos de homenaje a los asesinados; la ofrenda consiste en una silueta en el suelo -similar a la que se pone en los asesinatos- rodeada de velas. Pareciera que la Catrina al lado está montando guardia. Que descansen en paz todos los muertos por la violencia en México.
11. El cielo en tus cadenas, de Roxana Blancas
Tomada en las ofrendas en Ciudad Universitaria, esta fotografía nos muestra a una Muerte disfrazada de libertad, con las cadenas rotas en una mano y la corona de laurel -símbolo de la victoria- en la otra. Un poderoso simbolismo.
12. Luchar hasta la muerte, de Fernando Herrera
Cerramos con otra tradición mexicana, como la lucha libre, fusionada con el Día de Muertos. La Muerte enmascarada (con su rostro blanco, como el mítico Santo), esa que en la batalla a dos de tres caídas, inevitablemente gana.
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