Imaginarium tiene un tablet especialmente diseñado para los más pequeños de la casa. SuperPaquito es su nombre y desde la famosa cadena de juguetes han decidido cuidar el producto para que no sea un tablet.
Pensado para niños no es sólo hacerlo más colorido sino introducir un montón de software exclusivo para que la experiencia de los niños sea más sencilla, intuitiva y sobre todo controlada. Hecha esta presentación repasemos sus características.
Un tablet para niños debe ser resistente y por ello una construcción sólida es fundamental. Imaginarium ha apostado por el aluminio como material para el cuerpo principal y una protección de cristal frontal para la pantalla. No tiene el acabado pulido de otros modelos pero es agradable al tacto y da buena sensación.
No es el más delgado del mercado, como podéis ver en las fotos, pero su grosor hace que sea más sencillo y que cualquiera, independientemente de su habilidad con las manos, pueda usarlo sin ningún problema.
En los laterales se han introducido dos botones físicos que harán la función de “Retroceder” y “Menú” ya que la capa de software que lleva ha eliminado la barra de tareas de Android. También tendremos salida HDMI para conectar el dispositivo a cualquier pantalla y monitor.
La pantalla, de 9,7 pulgadas, ofrece una de cal y una de arena. Por un lado apuesta por tecnología puntera: panel IPS con buena luminosidad y un ángulo de visión bastante amplio. En el lado negativo nos encontramos con su resolución: 1024×768píxeles, quizá un poco más no habría molestado precisamente.
En su interior cuenta con un procesador Corter A8 a 1GHz y 1GB de RAM para mover Android Ice Cream Sandwich 4.0 y Magic OS, la capa de software que lleva por encima del sistema operativo. La memoria interna es de 16GB, no saldrán diferentes modelos según esta última especificación.
Las cámaras ofrecen 3 megapíxeles en su parte trasera y 2 en la delantera. Repasadas sus características, hablemos ahora de dónde están las virtudes de este SuperPaquito: el software.
Aunque Imaginarium siempre menciona a Magic OS como el nombre de su sistema operativo, en realidad es una interfaz diseñada y superpuesta sobre Ice Cream Sandwich. Al contrario que otras capas, en esta ocasión no se trata de una simple personalización estética sino de crear una experiencia diferente.
Todos los elementos gráficos se han simplificado al máximo para que el niño pueda usarlo sin problema. La pantalla principal cuenta con diferentes escritorios temáticos: uno para juegos, otro para multimedia, otro para las cosas del colegio…Los padres, que no los hijos, podrán organizarlo como más les convenga.
Además de la interfaz, muy colorida, también habrá aplicaciones exclusivas como un horario, al estilo de los que hacíamos de pequeño, que permitirá a los niños configurar sus tareas a lo largo de la semana. De hecho, los padres podrán dar pequeñas recompensa en forma de estrellas cuando cumplan con ellos.
Un detalle bastante interesante del tablet es el control de los contenidos. Por un lado, cuando encendemos el tablet, podremos seleccionar diferentes perfiles, al estilo de los ordenadores o de otros modelos como el Xperia Tablet S.
Todas las opciones que controla el padre, se harán a través de un menú de administración al que se accederá introduciendo una contraseña: alfanumérica o un patrón de desbloqueo. En esta sección podremos controlar diferentes aspectos: cuánto tiempo puede usarlo cada niño, instalar y deinstalar aplicaciones, seleccionar a qué páginas se pueden entrar…
Esto último, el acceso y la seguridad, también tienen un fuerte control: podemos marcar en una lista blanca qué páginas queremos que estén accesibles y qué direcciones de correo se mostrarán en la aplicación para ello. El resto de mensajes seguirán llegan (no se borran) pero la app filtrará en base a las direcciones.
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