Es elaborado con polvo de oro, aloe y almendras; en un recipiente rojo.
El anuncio del producto muestra a una mujer que revolotea en torno a su marido envuelta en un sari -vestido- donde sensualmente dice: "Me siento como una virgen".
El asunto acaba con un tango entre la pareja y exhibe a la propia suegra precipitándose sobre la computadora para encargar el mítico bálsamo por internet.
"Otra vez 18" causó furor en el país asiático, tanto por las ventas como por las voces que se alzaron en contra de una crema que al fin y al cabo no hace más que perpetuar el tabú de la virginidad antes del matrimonio.
"Es un producto único y revolucionario que también favorece la autoestima de las mujeres", dijo Rishi Bhatia, dueño de Ultratech, la empresa que comercializa la crema.
Pero médicos y asociaciones de mujeres indias pusieron el grito en el cielo porque el producto abunda en una obsesión por la virginidad que choca cada vez más a menudo con la realidad.
Una encuesta mostraba el año pasado que sólo el 19% de los 5.000 encuestados veía bien la idea del sexo antes del matrimonio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Todo comentario es sujeto a moderación. Piensa antes de enviar.