El sastre de Gloucester


Este libro cuenta la historia de un pobre sastre, su gato y los ratones que viven en su vieja tienda.


Mientras el sastre trabajaba confeccionando prendas en su taller, iba desechando muchos trozos de tela y forros que, por pequeños e inservibles, no podía utilizar. Sin embargo, los ratones, diminutos y peludos sí que podían para hacerse finas ropas de preciosas telas.

Una noche, el sastre llegó a casa muy cansado después de un duro día de trabajo y envió a su gato Simpkin a comprar comida y una bobina de hilo de seda color cereza que necesitaba para poder terminar un el regalo de bodas del alcalde Gloucester: un precioso traje de diseño.

Cuando Simpkin el gato se fue, el sastre, sin quererlo, liberó a unos ratones que había apresado el gato debajo de unas tazas de té para luego devorarlos.

Al rato, Simpkin el gato regresa y, para su asombro, encuentra que los ratones habían sido liberados y no estaban por ningún lugar de la sastrería. Simpkin el gato se enfada muchísimo porque exigía lo que era suyo y decidió esconder la bobina de hilo color cereza.

El sastre, al no tener su bobina, se puso muy nervioso. Tanto, tanto que cayó gravemente enfermo por no poder continuar con el traje del alcalde.

El sastre estaba perdido y, entre fiebre y sueño, cayó dormido durante horas, temiéndose lo peor. Sin embargo, los agradecidos ratones recuperaron la bobina y estuvieron toda la noche tejiendo y cantando (en bajito) para salvar al sastre de Gloucester y su sastrería. Incluso el gato, ante las circunstancias, ayudó haciendo la vista gorda de lo que en esa sastrería ocurrió aquella noche.

Cuando el pobre sastre se levantó, se encontró con el traje, todo él color cereza, acabado y listo para regalárselo al alcalde.


Beatrix Potter