No feas, no gordas

La peli Corazones Solitarios cuenta la historia real de Martha Beck y Raymond Fernández, una pareja de asesinos de viudas adineradas a las que Ray seducía y desplumaba mientras Martha se hacía pasar por su hermana. Raymond sentía una pasión fatal por Martha, una mujer gorda que en la ficción es representada por la bomba andante Salma Hayek.

Martha Beck

Salma Hayek representando a Martha Beck

Julie & Julia es una comedia biográfica sobre Julie Powell, una bloguera que aspira a cocinar todas las recetas del libro de cocina de la famosa cocinera Julia Child. La tendencia a ganar peso que agobian a la protagonista pierden su sentido en el argumento, ya que la actriz que la representa es la tipazo Amy Adams.

Julie Powell

Amy Adams da vida a Julie Powell

Al cine le gusta idealizar a las mujeres. Hay ejemplos a patadas, pero uno me parece especialmente doloroso: allá por los años veinte, el director Flaherty se fue al ártico y convivió con los esquimales durante dos años y medio. El resultado es un documental fantástico: Nanook el esquimal, cuyos protagonistas son los autóctonos Nanook y su familia, ¡qué encantador el día a día doméstico de estos seres sobreviviendo en el Polo! Podemos verles de caza, construyendo un iglú, durmiendo -desnudos- entre pieles, y a los abrigados hijitos jugando con sus trineos… Son imágenes antropológicamente preciosas y todos los personajes son reales salvo la esposa de Nanook, a la que el director decidió cambiar por otra más joven y más bonita ¡por todos los santos! ¿qué necesidad había en modificar esa realidad?, ¿cómo se sentiría aquella buena mujer? Le había abierto las puertas de su iglú a un forastero, le había permitido jugar y grabar a sus hijos y ahora sería sustituida por otra que representaría ser la madre de aquellos niños, la esposa de aquel hombre y la dueña de aquel hogar.

Aquí una escena de Nanook el esquimal, en la que podemos ver a la falsa esposa de Nanook. Desgraciadamente la imagen de la verdadera se ha perdido, posiblemente para siempre.

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Ese afán por sublimar la belleza femenina sólo consigue que se folle menos, que se folle peor. A las mujeres, siempre tan sensibles en relación a nuestra imagen, nos afecta mucho y se nos multiplican los complejos. Con complejos, la sexualidad pierde frescura y desparpajo y en las alcobas se apaga la luz, de forma que perdemos todos.

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No nos cabreemos. Motivos hay, pero no quisiera que los comentarios de hoy se convirtieran en avinagrados lamentos. Os invito a reflexionar en positivo ¿qué pelis han tratado el erotismo femenino sin caer en falsas idealizaciones?

| No feas, no gordas (ni siquiera por exigencias del guión).

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