Falleció en la paz de dios... para levantarse de la tumba a atormentar al que escribió eso.
Aquí descansan los restos de Don Francisco J. Barnés y Tomás, Doctor en Teología y Filosofía y letras, Licenciado en Derecho y Catedrático de esta Universidad Literaria.
Fue sacerdote católico. Mientras creyó en el dogma, practicó los actos de la religión con dignidad y escrupuloso respeto; Cuando después de maduro examen y ejercicios continuados de razón, dejó de creer en el orden sobrenatural, (que juzgó fantástico), su carácter sincero no le permitió continuar una vida estéril y farisaica, burlando y explotando la credulidad de las gentes. Prosiguió a la naturaleza, nuestra común madre; contrajo matrimonio con digna mujer; fue padre de familia, cuyos deberes no descuidó un instante y en el trato social con toda clase de personas se ofreció como hombre sin fuero ni privilegio religioso.
No creyó en otros milagros que en la instrucción y el trabajo humano.
Epitafio escéptico con un colofón inverosímil.
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