La diferencia entre los ricos y los pobres es que los primeros tienen una cuenta bancaria. Como la gente pobre esconde su dinero en ropa, corre el riesgo de perderlo y acentuar más la diferencia entre estas dos clases sociales. Es por ello que a cada familia que recibe el apoyo del programa Oportunidades se le entregará una tarjeta bancaria para recibir por este medio su dinero. Estas no son palabras mías, sino de nuestro mandatario Felipe Calderón.
Según el Presidente, este programa de bancarización es el más grande de todo el mundo. Serán seis millones de familias las que recibirán tarjetas de débito y prepago; con las cuales podrán comprar en las tiendas de Liconsa y Conasupo, o bien, retirar en caja 100, 500 o mil pesos.
Pero los pobres no solo tendrán su cuenta bancaria, sino también tendrán acceso a un módico seguro de vida. Por solo diez pesos (mensuales, supongo) podrán comprar su seguro y recibir, en caso de fallecimiento, hasta 40 mil pesos.
Esta medida tiene sus contrastes. Primero que nada, insinuar que la gente es pobre por no tener una cuenta bancaria es una de las declaraciones más lamentables que he escuchado de nuestro mandatario. Sin embargo, bancarizar la entrega de este apoyo me parece un punto muy acertado. Vivo en una región de Michoacán considerada “pobre” y me consta cómo los gobiernos locales muchas veces condicionan la entrega de este apoyo a cambio de votos.
Por si fuera poco, también aprovechan las largas filas que hace la gente para abusar de su falta de estudios: “si votan por el PP (Partido Patito), les quitarán el apoyo. Voten por mí”. Ya ni les platico cuando un funcionario público les dijo que este apoyo lo recibían de López Obrador. Por otro lado, habrá que ver si nuestro mandatario previó que hay muchas comunidades donde no hay un banco. Gran parte de las personas que reciben Oportunidades son pobres porque viven en comunidades marginadas.
Dudo que esta medida tenga en un principio los resultados esperados. Creo que la gente, al saber que llegó su dinero, únicamente irá al banco, lo sacará todo y seguirá teniendo en su poder todo el dinero en efectivo. Sin embargo, el solo hecho de evitar que se haga proselitismo (al menos no tan descarado) con este apoyo será uno de los grandes logros.
Foto: enlacemichoacan
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