Cuántas veces has ido al cine atraído por el espectacular cartel de una película.
Y luego al salir qué decepción en ocasiones y qué lugar común el de exclamar “estas pelis son todas iguales”. Hombre, siendo honestos tampoco son tan idénticas las películas, pero si nos centramos en los carteles… si se achaca a los guionistas de Hollywood falta de imaginación parece que los encargados de idear los póster que anuncian los estrenos no están muy alejados. A continuación te mostramos algunos ejemplos más de docenas de películas cuyos carteles son fácilmente intercambiables.
No puede haber dos películas más diferentes que “Pretty Woman” y “La costilla de Adán”. Como no se parecen en nada Richard Gere a Spencer Tracy o Julia Roberts a Katherine Hepburn. Pero sus carteles se pueden confundir fácilmente.
Parece que ha tenido éxito el concepto de póster con los dos protagonistas situados de perfil espalda contra espalda. Ya tienes la variante de si tienen los brazos cruzados o sostiene una pistola, una bolsa de basura…
También ha tenido éxito el póster dominado por un ojo, cual Gran Hermano.
Drogatas (“Réquiem por un sueño”), muñecos diabólicos (“Chuky”), dinosaurios, películas de miedo (casi todas las de arriba lo son… y las que no, créeme, deberías temerlas). Hasta “Avatar” se rinde al poder del ojo.
Pero es que si vamos al diseño dominado por dos sensuales piernas femeninas entre las que se atisba al protagonista… aquí también hay unas cuentas.
Películas de espionaje (de 007 y de sus múltiples parodias como “Goldmember”) pero sobre todo comedias ligeras con componente sexuarl (Chiquito dixit) picantorro. Esos dos muslos son los pilares del acceso al placer.
Y llegamos al reinado de la peli romanticona, edulcorada, la que no te queda más remedio que ver porque tu novia te tiene que hacer pagar de alguna manera cuando la convenciste para ver el último estreno adrenalínico y mamporrero (en el sentido de repartir estopa) de Jason Statham o similar.
Este tipo de cartel (debe haber algún estudio que lo demuestre) genera inevitablemente un gesto de rechazo en la vista del espectador de género masculino que automáticamente se dirige al cartel adyacente en busca de acción, tiros, comedia descerebrada o casquería fina. Esas miradas perdidas, esos gestos que expresan los profundos sentimientos y la insondable pasión que comparten los protagonistas, esas siluetas en la parte inferior recortadas contra un idílico cielo de nubes entre las que aparecen los rostros de los actores… abstenerse diabéticos. ─[ONTD vía BomoArts]
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Todo comentario es sujeto a moderación. Piensa antes de enviar.