Un arquero surcoreano, prácticamente ciego, estableció el viernes dos récords mundiales, los primeros que caen en los Juegos Olímpicos de Londres. La discapacidad estuvo a punto de apartar al quinceañero Dong Hyun de la carrera deportiva, pero las palabras paternas obraron en sentido contrario.
"El tiempo es demasiado valioso como para darse por vencido"
Im Dong-Hyun rompió el primer récord mundial de estos Juegos Olímpicos de Londres 2012 en la ronda de clasificación individual de Arquería en el Lord’s Cricket Ground, logrando un puntaje de 699 de un máximo de 720 y rompiendo el récord anterior que el mismo Dong-Hyun logró en una compentecia en Turquía en mayo de este año donde alcanzó los 696 puntos.
Las reglas de la Arquería olímpica individual son simples: A cada atleta le entregan 72 flechas, ponen un blanco a 70 metros de distancia y cada flecha puede dar un máximo de 10 puntos si se clava lo más cerca posible del centro de la diana.
Lo impresionante es que apenas tiene 10% de visión en el ojo izquierdo y 20% en el derecho. Ha dicho que, cuando apunta a los objetivos, mira colores con líneas borrosas como “si pinturas de diferentes colores hubieran sido arrojadas al agua”, por lo que el arquero sólo trata de acertar lo más cerca posible de su centro: ”Cuando veo el objetivo sólo trato de diferenciar los colores. Si no pudiera ver los colores ahí sería un problema”.
Im Dong-Hyun rechazó el empleo de lentes correctivos en el momento del tiro, pues le resultan incómodos.
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