Darwin no sólo proporcionó evidencias del hecho evolutivo, sino que descubrió el mecanismo que la hace marchar: la selección natural.
Estos dos aspectos son ignorados o pasados por alto por la mayor parte de las personas. Y así como la mayoría de ciudadanos sabe que Albert Einstein fue un físico, pero poco saben en realidad de la relatividad, sucede lo mismo con Darwin.
Valiéndose de este desconocimiento popular de la ciencia, los creacionistas, desde los evangélicos, hasta los Testigos de Jehová, han seguido la estrategia de Joseph Goebbels, jefe de propaganda nazi cuando dijo que "Una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una verdad"
Estos argumentos son fácilmente contestados por los biólogos. Cada descubrimiento paleontólogico que se hace es congruente con la teoría de la evolución. No hemos encontrado "conejos en el precámbrico" ni "humanos en el ordovícico".
Por mencionar un ejemplo, los nuevos descubrimientos de dinosaurios con plumas y de aves primitivas en el yacimiento de Liaoning, muestran el estrecho parentesco de las aves con los dinosaurios.
Desde el descubrimiento del fósil de Archaeopteryx, en tiempos de Darwin, los creacionistas han argumentado en contra de la evolución de las aves, a partir de los reptiles. No obstante, que hay ahora cientos de fósiles nuevos, que no solo vinculan las aves con los reptiles, sino más precisamente con el grupo de los dinosaurios terópodos, los apologistas de Adán y Eva no se han inmutado. Siguen repitiendo que no hay evidencias. Podría decirse lo mismo con la evolución de las ballenas, los elefantes, caballos, el mismo linaje del Tyrannosaurus rex, y por supuesto, los humanos. Para ellos no existen pruebas. Son como Goebbels.
Su segundo mantra es que la evolución no ha podido se observada. Ellos han repetido insistentemente que no hay pruebas de la evolución, y que la evolución no ha podido ser observada. Richard Lenski, y sus colaboradores, realizaron un experimento con bacterias E. coli, durante 21 años, empezaron en 1988, y documentaron los cambios genéticos que se presentaban. La belleza del experimento es que se logró documentar como aparecían mutaciones y la selección natural las seleccionaba, de manera tal que se formaron nuevas cepas de bacterias. De manera periódica estos investigadores tomaban muestras que congelaban para su estudio posterior en el que se secuenciaba su genoma. Pudieron ver que al cabo de 20.000 generaciones se habían producido sólo 45 mutaciones en las células supervivientes, aquellas mutaciones que precisamente daban una ventaja adaptativa, precisamente lo predicho por la teoría de Darwin.
¿Cambió el movimiento creacionista y del diseño inteligente frente a este enorme experimento qué se publicó en la revista Science en octubre de 2009? No. De hecho tengo en mi poder, una revista "Despertad!" de noviembre de 2011, de los Testigos de Jehová, que habla de imposibilidad de la evolución, sin mencionar jamás las palabras Selección natural.
Por último, los creacionistas han unido a su repertorio de propaganda que la evolución biológica es un argumento filosófico, ligado al materialismo, pero no es ciencia. Incluso algunos dicen que es una religión, algo que se acepta por fe porque ningún biólogo, o paleontólogo estuvo allí para verlo con sus propios ojos. De se esto cierto los investigadores forenses también harían un trabajo religioso, y no científico. La mayoría de las personas saben de la ciencia por sus resultados, y no por su método de trabajo, y aprovechando esa falencia los creacionistas introducen tamaño esperpento de idea.
Darwin sabía que su idea molestaría a la sociedad. El tenía una batalla interior. Su esposa Emma, profundamente creyente se molestaría, y por esto demoró mucho en publicar su trabajo. Pero, no sólo la teoría de Darwin contradice o inválida a la Biblia. Si miramos con detalle, el descubrimiento de Gerard Hansen, del agente causante la lepra, hace quedar mal el Levítico, y sus leyes sobre la lepra. El relato en que los discípulos preguntan a Jesús por el origen de la discapacidad para caminar de un paralítico, y preguntan si la causa es el pecado de él o de sus padres, Jesús -el supuesto creador- no da una respuesta que apunte a la polio, o un trauma en la médula espinal, o a cualquier causa natural. Lo mismo podría decirse del conocido geocentrismo de la Biblia, sustentado en el relato de Josué y en los salmos, que tanto le restregaron a Galileo. ¿Entonces porque todo el esfuerzo evangélico y creacionista contra Darwin?
Darwin ha sido satanizado porque su trabajo trajo aparejado la demolición del argumento del diseño como sustento argumentativo para los teístas. Darwin nos sacó de nuestro lugar privilegiado "poco menor que los ángeles" y amo y señor de las demás especies - a ser una especie de mamífero más, incluida en la familia de los grandes simios, y producida también por la selección natural.
Pero una teoría científica no es más cierta o más falsa porque afecte a un dogma religioso. Los hechos se deben acomodar a las evidencias, no las evidencias a las preconcepciones.
¿Por qué es tan importante la evolución de las especies? ¿Por qué es tan importante el trabajo de Darwin?Juan Luis Arsuaga, paleoantropólogo lo respondió así: "Porque es la respuesta a la pregunta fundamental del ser humano: ¿por qué estamos aquí? No hay ser humano que no se haya hecho esa pregunta ni sociedad que no haya intentado contestarla. Desde Darwin ya conocemos la respuesta. Estamos aquí como resultado de la evolución y descendemos de especies desaparecidas. De los monos, sí, y de otros mamíferos anteriores, reptiles, anfibios, peces, etc., hasta llegar a la primera forma de vida, una célula que vivió hace más de 3.500 millones de años"
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