Cuando tengas hambre ya puedes comerte un caballo, aunque sea sólo de pasta
Realmente curioso como un diseñador ha conseguido trasladar la expresión de “tengo tanta hambre que me comería un caballo” a algo real, con sentido y encima hasta utilidad.
Se trata de un medidor de espaguetis y no, no es para su longitud sino para su cantidad con medidas autoexplicativas a base de una simple pieza de plástico y sin necesidad de balanzas ni demás zarandajas.
Y es que más sencillo no puede ser, tiene 4 ranuras con la forma de un niño, un hombre, una mujer o un caballo para distinguir la cantidad y que basta con ir soltando espaguetis hasta que se complete para saber cuanto debes cocer.
Su diseñador es el islandés Stefán Pétur Sólveigarson y está disponible, el producto no el diseñador, en dos modelos en plástico blanco o verde por 12,9 euros o 20,9 si lo quieres de acero inoxidable.
Lo que me resulta inquietante es que si la ranura con forma de caballo es para quien tenga hambre de tal y no se refiere a que sea un caballo ¿acaso el resto de las ranuras son una incitación hacia el canibalismo? [Likecool]
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