Geek es dejarse consumir por la curiosidad

¿Qué es lo sexy? ¿La etiqueta o lo que hay detrás?

La celebración del día del orgullo geek fue el viernes.

Pero, ¿por qué limitarlo a un día? Si se siente identificado con la palabra, sabe que es de todos los días y en cualquier lugar, así que por eso no es tarde para presentar unos consejos sobre cómo ser buen geek.

Me gustó mucho la definición que Zapata dio en el artículo del año pasado sobre qué es ser geek, que ya de entrada plantea muchos retos. Geek es dejarse consumir por la curiosidad que cada uno tiene –o debería tener- por dentro. Hay algunos temas  y gustos comunes entre la mayoría pero lo importante es que en esta época es mucho más fácil acceder al conocimiento, por lo que ser buen geek no es difícil.

Estas son mis ideas, tanto de lo que trato de hacer como lo que me gustaría que muchos hicieran si quieren ir más allá de la etiqueta.

La curiosidad es la madre de todos los geeks

Todos tenemos un niño curioso por dentro, lo que pasa es que algunos dejan que la sociedad lo mate poco a poco. No solo estoy hablando de los que no preguntan por un asunto de qué dirán, hablo también de los que no le dan rienda suelta a sus pasiones y no exploran sobre sus gustos solo porque no va acorde con algún aspecto de la vida social.

Una de las cosas que más me gusta de esta época es que queda poco de ese temor, pero sí mucha pereza. Aún hay miles de tesoros escondidos esperando a que alguien llegue a ellos, o miles de películas por ver, comics por leer, sitios por explorar: hay muchos misterios para descubrir, no por los científicos, sino por cada uno. No hay nada mejor que apasionarse por algo y dejarlo entrar en la vida.

El conocimiento le pertenece a quien lo comparte

Una de las cosas molestas de esa etiqueta de geek es que algunas personas en la actualidad dicen serlo y muestran un aire de superioridad pues creen poseer el conocimiento. Cuando hablan lo que quieren hacer es demostrar, algo, pero demostrar. Para mí esto no es ser geek, es solo ser petulante.

Es solo ver a los niños, cuando encuentran algo que les gusta lo primero que hacen es mostrarle a sus papás o a sus amigos eso nuevo que los tiene asombrados. Así debería ser todo geek. Si es un verdadero curioso y apasionado por el conocimiento sabe que lo mejor es que cuando comparte algo suele multiplicarse pues la otra persona siempre sabe algo que uno no.

Somos un universo integrado de pequeños gustos

Otra de las cosas que me molesta bastante del asunto de la etiqueta es como se pasa rápidamente de un fanatismo positivo a eso por lo que todos salen corriendo, ese ‘yo tengo la razón’. La mayoría de geeks son muy propensos a ser nada tolerantes, a desprestigiar al otro cuando comente errores, a corregir no en la tónica de enseñar sino, de nuevo, de demostrar.

Cuando se es curioso, de verdad, está la tendencia a que te gusten muchas cosas y algunas de ellas diversas y que no tienen nada que ver con lo que parecería el clásico estereotipo. ¿Y? En un grupo de geeks siempre habrá diferencias de gustos entre todos y nada es reprobable –es más, no falta el que ataca y después cae-. El conocimiento es demasiado amplio como para ser cerrado de mente.

Olvídese de una buena vez de la etiqueta

Cuando estaba buscando material para este artículo me encontré con muchas ilustraciones de niñas con gafas y acné: me cansa el estereotipo. El último punto para ser un buen geek es el más importante de todos -muy cliché y de adolescente pero es la verdad-: sea usted mismo.

Revisando la lista que publicamos alguna vez sobre las 101 señales de que eres un geek, hay muchas cosas que no he hecho y que seguramente no haré y eso no me quita ni me pone nada. Si ser geek es más un deseo de aprender, un estilo de vida, unas ganas de compartir cosas, al final esto le llevará no a acomodarse dentro de una etiqueta sino a más a ser usted mismo y ser feliz con lo que le gusta.

¿Algún otro consejo? Seguro que al responder la pregunta cumplirán el primer paso y es enseñarme algo.
Feliz vida geek todos los días para todos.